Hoy no me he levantado con muchas ganas de nada, más que nada porque anoche estuve estudiando hasta las 5 de la madrugada y me levante a las 8. ¡Dios! No hay maquillaje suficiente para tapar estas ojeras +__+. Me he vestido con unos vaqueros claritos, mis Múnich y una sudadera que me regalo Ben el último verano, para que me diera suerte para los dos exámenes que tenía ese día, uno de 11 a 13 y otro de 15 a 17, ¡iba a morir!, pero pensar que si todo salía bien, iba a pasar un año a su lado, lo cambiaba todo. Cuando he bajado mi madre y mi hermano estaban discutiendo.
Maik: ¡Me tienes que dejar ir! Van todos mis amigos, ¡Que quieres! ¿Qué sea el marginado del grupo?
Katy: Maik, te he dicho que no, y sabes que no voy a cambiar de opinión. Me parece genial que tus amigos quieran ir a pasar el fin de semana a un albergue, pero tú, te quedas estudiando para los finales
Maik: ¡Per…!
Katy: ¡Ni peros ni nada! Coge tu mochila y corre que vas a perder el autobús.
Maik:-en un susurro- desde que te dejo papá estas insoportable.
Cuando ha pasado por mi lado le he dado un capón. Es verdad que mama estaba un poco susceptible desde que papa la dejo y se marcho a California, pero hablándole así, solo conseguiríamos que no nos dejara ir allí para verano.
Cogí una tostada y un zumo de manzana, me lo tome deprisa y salí corriendo a coger mi Vespa para ir a la facultad.
Mama: ¡Nickyyyyy! El casco, te dejas el casco.
Yo: ¡Gracias mama!- le dije mientras le daba un beso- Deséame suerte.
Mama: Suerte hija, aunque sabes que no la necesitas, seguro que sacas muy buenas notas.
Mientras iba en la Vespa, estaba escuchando en mi Ipod “Forever Young” de 1D, era una canción que me animaba, me hacía sentir bien.
Maik: ¡Me tienes que dejar ir! Van todos mis amigos, ¡Que quieres! ¿Qué sea el marginado del grupo?
Katy: Maik, te he dicho que no, y sabes que no voy a cambiar de opinión. Me parece genial que tus amigos quieran ir a pasar el fin de semana a un albergue, pero tú, te quedas estudiando para los finales
Maik: ¡Per…!
Katy: ¡Ni peros ni nada! Coge tu mochila y corre que vas a perder el autobús.
Maik:-en un susurro- desde que te dejo papá estas insoportable.
Cuando ha pasado por mi lado le he dado un capón. Es verdad que mama estaba un poco susceptible desde que papa la dejo y se marcho a California, pero hablándole así, solo conseguiríamos que no nos dejara ir allí para verano.
Cogí una tostada y un zumo de manzana, me lo tome deprisa y salí corriendo a coger mi Vespa para ir a la facultad.
Mama: ¡Nickyyyyy! El casco, te dejas el casco.
Yo: ¡Gracias mama!- le dije mientras le daba un beso- Deséame suerte.
Mama: Suerte hija, aunque sabes que no la necesitas, seguro que sacas muy buenas notas.
Mientras iba en la Vespa, estaba escuchando en mi Ipod “Forever Young” de 1D, era una canción que me animaba, me hacía sentir bien.
Cuando llegue a la facultad, estaba llena y la gente no dejaba de moverse de un lado para otro, nerviosos, impacientes porque empezara ya el examen.
Chris: ¡Nick! Me voy a morir de los nervios, ¡no puedo más!
Yo: Tranquila cariño, seguro que nos sale genial, ya verás.
Chris: eso espero – dijo mientras se encendía su cigarro matutino - ¡buag! ¡Iros a un hotel! – grito Chris de repente
Yo: pero que pasa, ¿estás loca? – le dije mientras me giraba y comprendí porque había gritado.
Peter y Elisabeth estaban en las escaleras, uno encima del otro dándose el lote. Note como ella de vez en cuando miraba hacían donde estábamos nosotras y aun le echaba más ganas al asunto, pero eso no me tenía que desconcentrar.
De repente, se hizo el silencio y comenzaron a nombrar a la gente, en ese momento oí mi nombre y con las piernas temblando entre a la sala, me senté en mi sitio y leí el examen.
Yo: ¡GENIAL! – grite sin darme cuenta de que ya estaba casi todo el mundo sentado -
Elisabeth: Ja ja – se rió Elisabeth al pasar por mi lado mientras note que se me sonrojaban las mejillas.
Chris: ¡Eh zorra! Ni se te ocurra reírte de mi amiga.
En ese momento Chris se abalanzo sobre Elisabeth agarrándola del pelo mientras ésta solo le gritaba a Peter para que le salvase de “esa bestia” que le había tirado al suelo, cuando de repente…
Chris: ¡Nick! Me voy a morir de los nervios, ¡no puedo más!
Yo: Tranquila cariño, seguro que nos sale genial, ya verás.
Chris: eso espero – dijo mientras se encendía su cigarro matutino - ¡buag! ¡Iros a un hotel! – grito Chris de repente
Yo: pero que pasa, ¿estás loca? – le dije mientras me giraba y comprendí porque había gritado.
Peter y Elisabeth estaban en las escaleras, uno encima del otro dándose el lote. Note como ella de vez en cuando miraba hacían donde estábamos nosotras y aun le echaba más ganas al asunto, pero eso no me tenía que desconcentrar.
De repente, se hizo el silencio y comenzaron a nombrar a la gente, en ese momento oí mi nombre y con las piernas temblando entre a la sala, me senté en mi sitio y leí el examen.
Yo: ¡GENIAL! – grite sin darme cuenta de que ya estaba casi todo el mundo sentado -
Elisabeth: Ja ja – se rió Elisabeth al pasar por mi lado mientras note que se me sonrojaban las mejillas.
Chris: ¡Eh zorra! Ni se te ocurra reírte de mi amiga.
En ese momento Chris se abalanzo sobre Elisabeth agarrándola del pelo mientras ésta solo le gritaba a Peter para que le salvase de “esa bestia” que le había tirado al suelo, cuando de repente…
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